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May 27, 2024


Section 1 of 4

1 Kings 9

About 3.4 Minutes

Cuando Salomón terminó de construir el Templo del Señor y el palacio real, cumpliendo así todos sus propósitos y deseos, el Señor se le apareció por segunda vez, como lo había hecho en Gabaón. Entonces el Señor le dijo:

«He escuchado tu oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo ponga mi Nombre en él por siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.

»En cuanto a ti, si me sigues con integridad y honestidad, como lo hizo tu padre David, y me obedeces en todo lo que yo te ordene y cumples mis estatutos y leyes, yo afirmaré para siempre tu trono en el reino de Israel, como le prometí a tu padre David cuando le dije: “Nunca te faltará un descendiente en el trono de Israel”.

»Pero si ustedes o sus hijos dejan de cumplir los mandamientos y estatutos que les he dado, y se apartan de mí para servir y adorar a otros dioses, yo arrancaré a Israel de la tierra que le he dado y repudiaré el templo que he consagrado en honor de mi Nombre. Entonces Israel será el objeto de burla de todos los pueblos. Y aunque ahora este templo es imponente, llegará el día en que todo el que pase frente a él quedará asombrado y, en son de burla, preguntará: “¿Por qué el Señor ha tratado así a este país y a este templo?”. Y le responderán: “Porque abandonaron al Señor su Dios, que sacó de Egipto a sus antepasados, y se echaron en los brazos de otros dioses, a los cuales adoraron y sirvieron. Por eso el Señor ha dejado que les sobrevenga tanto desastre”».

10 Veinte años tardó el rey Salomón en construir los dos edificios, es decir, el Templo del Señor y el palacio real. 11 Después de lo cual le dio a Hiram, rey de Tiro, veinte ciudades en Galilea, porque Hiram lo había abastecido con todo el cedro, el ciprés y el oro que quiso. 12 Sin embargo, cuando Hiram salió de Tiro y fue a ver las ciudades que Salomón le había dado, no quedó satisfecho con ellas. 13 «Hermano mío, ¿qué clase de ciudades son estas que me has dado?» —protestó Hiram. De modo que llamó a esa región Cabul, nombre que conserva hasta hoy. 14 Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos de oro.

15 En cuanto al trabajo forzado, el rey Salomón reunió trabajadores para construir el Templo del Señor, su propio palacio, el terraplén, el muro de Jerusalén, y Jazor, Meguido y Guézer. 16 El faraón, rey de Egipto, había atacado y tomado Guézer a sangre y fuego, matando a sus habitantes cananeos. Luego, como regalo de bodas, le dio esta ciudad a su hija, la esposa de Salomón. 17 Por eso Salomón reconstruyó las ciudades de Guézer, Bet Jorón la de abajo, 18 Balat y Tadmor, en el desierto del país, 19 así como todos sus lugares de almacenamiento, los cuarteles para sus carros de combate y para su caballería, y cuanto quiso construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio bajo su dominio.

20 En el país quedaron los descendientes de los pueblos no israelitas, es decir, los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos. Los israelitas no pudieron destruir esos pueblos, 21 pero Salomón sometió a trabajos forzados a todos los que Israel no pudo destruir. Así continúan hasta el día de hoy. 22 Pero a los israelitas Salomón no los hizo trabajar como esclavos, sino que servían como soldados, ministros, oficiales, capitanes y comandantes de sus carros de combate y de la caballería. 23 Salomón tenía además quinientos cincuenta oficiales que supervisaban a sus trabajadores en la obra.

24 El terraplén se construyó después de que la hija del faraón se trasladó de la Ciudad de David al palacio que Salomón le había construido.

25 Tres veces al año Salomón presentaba holocaustos y sacrificios de comunión sobre el altar que él había construido para el Señor, y al mismo tiempo quemaba incienso en su presencia. Así cumplía con las obligaciones del Templo.

26 El rey Salomón también construyó una flota naviera en Ezión Guéber, cerca de Elat en Edom, a orillas del mar Rojo. 27 Hiram envió a algunos de sus oficiales, que eran marineros expertos, para servir en la flota con los oficiales de Salomón. 28 Ellos se hicieron a la mar y llegaron a Ofir, de donde volvieron con cuatrocientos veinte talentos de oro, que entregaron al rey Salomón.


Section 2 of 4

Ephesians 6

About 2.1 Minutes

Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre» —que es el primer mandamiento con promesa— «para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra».

Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.

Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con respeto y temor, y con corazón sincero, como a Cristo. No lo hagan solo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, sabiendo que el Señor recompensará a cada uno por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre.

Y ustedes, amos, correspondan a esta actitud de sus esclavos, dejando de amenazarlos. Recuerden que tanto ellos como ustedes tienen un mismo Amo en el cielo y que con él no hay favoritismos.

10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alertas y perseveren en oración por todos los creyentes.

19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo.

21 Nuestro querido hermano Tíquico, fiel servidor en el Señor, les contará todo para que también sepan cómo me va y qué estoy haciendo. 22 Precisamente, lo envío a ustedes para que sepan cómo estamos y para que cobren ánimo.

23 Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les concedan paz, amor y fe a los hermanos.

24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor imperecedero.


Section 3 of 4

Ezekiel 39

About 3.6 Minutes

»Hijo de hombre, profetiza contra Gog y adviértele que así dice el Señor y Dios: “Yo estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mésec y Tubal. Te haré venir y te arrastraré; te haré salir del lejano norte y te enviaré contra los montes de Israel. Quebraré el arco que llevas en la mano izquierda y haré caer las flechas que llevas en la mano derecha. Caerás sobre los montes de Israel, junto con tus tropas y las naciones que te acompañan. Te arrojaré a las aves de rapiña y a las bestias del campo para que te devoren. Y caerás en campo abierto, porque yo lo he dicho, afirma el Señor y Dios. Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que viven seguros en las costas. Entonces sabrán que yo soy el Señor.

»”Daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel. Ya no permitiré que mi santo nombre sea profanado; las naciones sabrán que yo soy el Señor, el Santo de Israel. Todo esto se acerca y está a punto de suceder. Este es el día del que he hablado. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.

»”Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán y prenderán una hoguera; allí quemarán sus armas: escudos grandes y pequeños, arcos y flechas, mazas y lanzas. ¡Tendrán suficiente leña para hacer fuego durante siete años! 10 No tendrán que ir a buscar leña al monte ni tendrán que cortarla de los bosques, porque la leña que usarán serán sus propias armas. Además, saquearán a sus saqueadores y despojarán a sus despojadores, afirma el Señor y Dios.

11 »”En aquel día abriré en Israel, en el valle de los que pasan, frente al mar, una tumba para Gog. Ese lugar cortará el paso a los viajeros. Allí enterrarán a Gog y a todo su ejército; lo llamarán valle del Ejército de Gog.

12 »”Para enterrarlos y purificar así la tierra, los israelitas necesitarán siete meses. 13 Toda la gente del país los enterrará. Y el día en que yo me glorifique será para ellos un día memorable. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.

14 »”Al cabo de esos siete meses, elegirán hombres que se encarguen de recorrer el país y, junto con otros, enterrarán a los que aún queden sobre la tierra; para purificarla. 15 Cuando al recorrer el país uno de estos hombres encuentre algún hueso humano, colocará a su lado una señal, hasta que los enterradores lo sepulten en el valle del Ejército de Gog. 16 De esa manera purificarán al país. También allí habrá una ciudad llamada Hamoná”.

17 »Hijo de hombre, así dice el Señor y Dios: Diles a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo que se reúnan de todos los alrededores y vengan al sacrificio que les ofrezco, un gran sacrificio sobre los montes de Israel. Allí comerán carne y beberán sangre: 18 carne de poderosos guerreros, sangre de los príncipes de la tierra, como si fuera de carneros o corderos, de machos cabríos o novillos, todos ellos engordados en Basán. 19 Del sacrificio que voy a preparar, comerán grasa hasta hastiarse y beberán sangre hasta emborracharse. 20 En mi mesa se hartarán de caballos y de jinetes, de guerreros valientes y de toda clase de soldados. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.

21 »Yo manifestaré mi gloria entre las naciones. Todas ellas verán cómo los he juzgado y castigado. 22 Desde ese día en adelante, los israelitas sabrán que yo soy el Señor su Dios. 23 Y las naciones sabrán que el pueblo de Israel fue al exilio por causa de sus iniquidades y porque me fueron infieles. Por eso escondí mi rostro de ellos y los entregué en manos de sus enemigos y todos ellos cayeron a filo de espada. 24 Los traté conforme a sus impurezas y rebeliones; escondí mi rostro de ellos.

25 »Por eso, así dice el Señor y Dios: Ahora haré que Jacob vuelva de la cautividad. Tendré compasión de todo el pueblo de Israel y celaré el prestigio de mi santo nombre. 26 Cuando habiten confiados en su tierra, sin que nadie los perturbe, olvidarán su vergüenza y todas las infidelidades que cometieron contra mí. 27 Cuando yo los haga volver de entre las naciones y los reúna de entre los pueblos enemigos, en presencia de muchas naciones y por medio de ellos manifestaré mi santidad. 28 Entonces sabrán que yo soy el Señor su Dios, quien los envió al exilio entre las naciones, pero que después volví a reunirlos en su propia tierra, sin dejar allá a ninguno de ellos. 29 Ya no volveré a ocultar mi rostro de ellos, pues derramaré mi Espíritu sobre Israel. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo».


Section 4 of 4

Psalms 90

About 2.9 Minutes

Señor, tú has sido nuestro refugio
    generación tras generación.
Desde antes que nacieran los montes
    y que crearas la tierra y el mundo,
    desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros,
    tú eres Dios.

Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,
    cuando dices: «¡Vuélvanse al polvo, mortales!».
Mil años, para ti,
    son como el día de ayer, que ya pasó;
    son como una vigilia de la noche.
Arrasas a los mortales que son como un sueño:
    nacen por la mañana, como la hierba
que al amanecer brota y florece,
    y por la noche ya está marchita y seca.

Tu ira en verdad nos consume;
    tu indignación nos aterra.
Ante ti has puesto nuestras maldades;
    a la luz de tu presencia, nuestros pecados secretos.
Por causa de tu ira se nos va la vida entera;
    se esfuman nuestros años como un suspiro.
10 Algunos llegamos hasta los setenta años,
    quizás alcancemos hasta los ochenta,
    si las fuerzas nos acompañan.
Tantos años de vida, sin embargo,
    solo traen problemas y penas:
    pronto pasan y volamos.
11 ¿Quién puede comprender el poder de tu ira?
    Tu ira es tan grande como el temor que se te debe.
12 Enséñanos a contar bien nuestros días,
    para que nuestro corazón adquiera sabiduría.

13 ¿Cuándo, Señor, te volverás hacia nosotros?
    ¡Compadécete ya de tus siervos!
14 Sácianos de tu gran amor por la mañana,
    y toda nuestra vida cantaremos de alegría.
15 Alégranos conforme a los días que nos has afligido
    y a los años que nos has hecho sufrir.
16 ¡Sean manifiestas tus obras a tus siervos
    y tu esplendor a sus descendientes!

17 Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros.
    Confirma en nosotros la obra de nuestras manos;
    sí, confirma la obra de nuestras manos.

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